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Punto y aparte VII

La columna política que la mafia del poder no quiere que leas

Arrancaron las campañas federales y el escenario político se encuentra en su punto más álgido de efervescencia.

Sin pena ni gloria.

En el ámbito nacional, Claudia demostró que va a lo seguro repitiendo la receta familiar que utilizó AMLO en sus tres campañas. Los mismos ingredientes, los mismos discursos simplistas y un tufo a consolidación del régimen de la 4T.

Por su parte, Xóchitl aunque tenga experiencia pastelera, está aprendiendo aún a hacer gelatina de mosaico sin que la parte de sabor a fresa le eche a perder la de mora azul. Por eso, se fue a uno de los pueblos más inseguros del país -que sorprendentemente no es Michoacán-para mandar un mensaje a Clau y con copia a Andy, donde deja en claro que sí seguirán los programas sociales pero se acabaron los abrazos sin balazos.

Mientras tanto, el Felipe Calderon naranja, comenzó su travesía en Jalisco, el principal bastión de MC. Así sin pena no gloria.

Juego de Tronos región 4.

En el plano local, los ánimos se siguen calentando tanto en el PRIAN como en Morena. Todo marchaba bien, Chava Calderón acudió a registrarse a la sede del PAN, listo para hacer equipo con Memo Ramírez y Dalila Villalobos, pero Trini Pérez, el hombre polémica, hizo su aparición horas más tarde, para registrarse también para la alcaldía.

No es que fuera algo nuevo, pues en las reuniones locales del partido ya había externado su deseo, pero todos lo tachaban de loco pues en términos reales, tiene menos apoyo que un perro de tres patas.

Como cubetazo de agua fría recibió Chavita la inscripción de Trini, pues siempre es más dulce el sabor de la imposición por dedazo que tener que negociar un pacto de “unidad” y más con alguien que es conocido por su terquedad y testarudez.

Esto viene a retrasar una vez más las definiciones en el PRIAN, pues es probable que Trini decida llevar el caso hasta los tribunales, a menos que lo convenzan con otro jugoso puesto en el gabinete estatal como los que ya ha tenido anteriormente.

Aún así, esta es solo una discusión entre niños, comparado con la guerra estilo Juego de Tronos que se desatará cuando definan las regidurías, pues los nominados pelearán con uñas y dientes por tener las primeras posiciones, ya que son los únicos con trabajo garantizado incluso en caso de perder. Seguramente los mejores lugares serán para el PRI, que es quien ha venido acaparando todo ante la ineptitud de los azules.

El poder es para poder.

Cambiando de rumbo, y adentrándonos en tierras chairas, en Morena hay una calma aparente, pero en realidad la cosa está que arde. A pesar de que muchos ya aceptaron a regañadientes la imposición del moreduartista Otto Valles, esto fue con la condición de tener a Teresita como candidata para la diputación federal, algo que el duartismo quería ganar a toda costa y donde vimos desfilar en una fugaz pasarela a la hija de Otto y Delia Rita Soto.

Sin embargo, Otto sigue moviendo sus piezas en el tablero de manera maquiavélica. En una demostración de poder, busca imponer con o sin Morena a una jovencita influencer para la candidatura de la diputación local.

Si le cuaja, irá en alianza, sino, iría solo con los colores del PT, para demostrar que él es quien lleva las riendas del proyecto de la 4T y repitiendo la misma estrategia de cuando era dueño de la franquicia del Verde, al poner candidaturas no para ganar, sino para restarle votos a los demás y en última instancia hacerlos perder, solo para recordarles a todos que como en el duartismo, solo uno puede mandar.

Hakuna Matata

Los más beneficiados con todas estas rencillas internas en ambos bandos son los de Movimiento Ciudadano. Ellos aprovechan para seguir recuperando el terreno que Peña puso en riesgo y hasta están reconciliándose con varios hijos pródigos que están encantados de sumarse al proyecto de Sol Lozoya.

Tan segura se siente esta última, que ni siquiera se ha preocupado por hacer acto de presencia en el arranque de campaña federal ni en los recorridos por las colonias, pues dicen que prefiere concentrarse en la preparación de su campaña y dejar que sus pupilos Alma Portillo, Héctor Díaz y Claudia Larissa Martínez sigan acaparando los reflectores y se fogueen para cuando comience la verdadera batalla.

Además, 8 años de silenciosa campaña le garantizan más reconocimiento por parte de la ciudadanía que andar pegando calcas con sus tenis fosfo y toda la parafernalia propia de las campañas de MC. No ocupa salir en las fotos para que la gente sepa quien es Sol.

Estás que te vas y te vas y te vas…

Edgar Piñón hizo su berrinche mediático cuando se supo oficialmente que no contendería por ningún puesto, marcando con ello el declive de su carrera política, pero en realidad no era ninguna sorpresa, pues él mismo buscaba no continuar.

Sin embargo, no creía que le fueran a tomar la palabra. Ahora que siente pasos en la azotea busca patear el avispero antes de irse, y aprovechará cada tema al que pueda subirse para que la gente no se olvide de él, al menos los primeros dos meses después de que termine su periodo legislativo.

No contento con todas las selfies que se tomo en la Vía Corta aunque esta siga en pésimas condiciones, ahora quiere subirse al tren de la polémica de los parquímetros, cuando él fue el impulsor de que las multas se traspasaran a Recaudación de Rentas.

Nunca contempló el hecho de que al dejar de quitar las placas, la gente no iba a adquirir por arte de magia, el hábito de consultar con regularidad si tenía adeudos pendientes, provocando que muchos inconformes se enteraran meses después que un adeudo de 80 pesos había crecido hasta los varios miles.

Aquí no es culpable ni el ciudadano, ni Recaudación, ni Parquímetros, sino el siempre acomedido diputado Piñón, que no tuvo en consideración que antes de hacer todo un espectáculo para quitarle el monopolio de las multas al municipio, tenía que reformar sus estatutos para evitar ese crecimiento desmedido de las multas, el cual si ustedes recordaran, fue una ocurrencia de la administración de Miguel Jurado Contreras, el mismo personaje al que de vez en cuando “se le perdía” todo el dinero recaudado por los parquímetros.

Ahora, ahogado el niño, quieren venir a tapar el pozo, y mientras los afectados continúan con deudas millonarias en Recaudación, Edgar y los regidores naranjas juegan a aventarse la pelotita de la responsabilidad, convirtiendo el malestar de la ciudadanía en un botín político para la elecciones.

La del estribo.

¿Qué pasará ahora con Héctor Díaz que no logro llegar a la diputación federal? Esperemos que le pongan su estrellita en la frente por ser el niño mejor portado del salón, pues no hizo berrinche ni pataleo cuando le quitaron su dulce. Es la madurez política que le faltó a otros, allá en el 2021.