El próximo 15 de septiembre, la Plaza Principal de Parral será escenario de las tradicionales celebraciones del Grito de Independencia, pero más allá de la conmemoración histórica, el foco ha caído sobre la contratación de Laura León y Lis Vega como las estrellas del evento.
Estas artistas, quienes tuvieron su apogeo hace años, parecen ser el “plato fuerte” del gobierno municipal, generando cuestionamientos sobre el criterio de selección de figuras para los eventos públicos y la verdadera intención detrás de estas contrataciones.
El alcalde Salvador Calderón Aguirre encabezará el evento, que incluye además juegos, comida y música. Sin embargo, lo que destaca no es la diversidad de actividades, sino la decisión del municipio de gastar recursos públicos en artistas cuya relevancia en la escena musical actual es discutible.
Lis Vega, más conocida por sus apariciones en telenovelas y realities, y Laura León, famosa en décadas pasadas, representan una oferta que para muchos no está a la altura de lo que deberían ser los festejos de una de las fechas más importantes del país.
Luego de darse a conocer el video promocional del evento, distintas voces pusieron en tela de juicio las presentaciones artísticas, ya que señalan, que esta una forma de ofrecer entretenimiento popular y “accesible” para todos los ciudadanos, mientras que otros mencionan que es una una muestra del desinterés por promover propuestas culturales y artísticas de la localidad.
Mientras que el municipio promueve a estas artistas como “de talla nacional e internacional”, la realidad es que, en la actualidad, su influencia y trascendencia se han desvanecido, y la contratación de figuras en declive parece más una estrategia para evitar el costo y riesgo de apostar por talentos emergentes o proyectos más innovadores.
Además, el evento no se presenta únicamente como una festividad cultural, sino como una plataforma política donde el alcalde, con su discurso y actos, seguramente buscará reforzar su imagen luego de los señalamientos por la falta de obra pública y el favoritismo hacia el sector empresarial en las pocas actividades realizadas en estos primeros días de administración.
A través de las distintas notas publicadas en redes sociales, los parralenses se preguntan si este tipo de espectáculo es lo que realmente necesita Parral en sus fiestas patrias o si es solo una pantalla para encubrir la falta de inversión en iniciativas culturales más enriquecedoras para la comunidad.
Mientras se acercan las celebraciones, surgen dudas sobre si estas fiestas están realmente pensadas para el disfrute y beneficio de los parralenses o si simplemente son un reflejo de la poca visión y compromiso del gobierno con el fomento de un verdadero legado cultural.
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