Hidalgo del Parral.- Personal de la Dirección de Servicios Públicos Municipales fue captado realizando labores de mantenimiento en la vivienda particular del alcalde Chava Calderón. De acuerdo con material fotográfico y videográfico que aquí mismo se muestra, se observa a varios trabajadores atendiendo el jardín del perímetro exterior. De igual manera se observó a varios trabajadores más realizando labores dentro del patio del domicilio, mientras un vehículo oficial con la clave “SP-18” permanecía estacionado frente a la propiedad.
Las imágenes muestran claramente vehículo, escalera, palas, escobas y herramientas para dar servicio de jardinería, lo que sugiere que personal y equipo municipal fueron empleados para tareas de carácter privado. Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha ofrecido una postura oficial ni explicación sobre lo ocurrido, lo que incrementa las dudas sobre el uso de recursos públicos fuera de sus fines institucionales.
De confirmarse los hechos, podría configurarse un caso de uso indebido de atribuciones o peculado, delitos contemplados tanto en el Código Penal de Chihuahua como en la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Dichas normativas establecen sanciones para cualquier servidor público que distraiga bienes, personal o recursos del municipio en beneficio personal o de terceros. Además, implicaría una violación al principio de legalidad y al deber de imparcialidad que rige el servicio público.
Más allá de la posible falta legal, el hecho revela una práctica éticamente inaceptable: disponer del tiempo y el trabajo de empleados municipales para tareas domésticas del alcalde, en lugar de destinarlos al mantenimiento de espacios públicos que hoy lucen en evidente deterioro. Mientras cuadrillas supuestamente se dedican al jardín del mandatario, en la ciudad abundan los reportes de maleza crecida, luminarias fundidas, calles en pésimas condiciones y basura acumulada en plazas y parques. En colonias como Almanceña, Kennedy, El Presón y Héroes de la Revolución, vecinos han denunciado la falta de mantenimiento en áreas verdes, sin obtener respuestas oportunas.
La incongruencia resulta evidente. En lugar de atender los reclamos ciudadanos por calles en mal estado, parques descuidados o camellones sin riego, los recursos públicos parecen desviarse hacia labores que nada tienen que ver con el bienestar colectivo. Se trata de un mensaje preocupante en un municipio donde la confianza hacia las autoridades se ha visto erosionada por promesas incumplidas y gestiones opacas.
El Ayuntamiento de Parral está obligado a aclarar de inmediato si los empleados y vehículos que aparecen en las imágenes estaban cumpliendo una orden oficial, bajo qué justificación y con qué recursos se financiaron dichas tareas. De no hacerlo, se confirmaría lo que los propios ciudadanos ya perciben: una administración que utiliza lo público como extensión de lo privado, y que se preocupa más por la apariencia de la residencia del alcalde que por la imagen de su propia ciudad.
En momentos en que Parral enfrenta retrasos visibles en limpieza urbana y mantenimiento de espacios comunes, este episodio se convierte en un símbolo del desvío de prioridades. Mientras el jardín del alcalde luce atendido, la ciudad, literalmente, se marchita.
Aquí el video:
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