La noche de este jueves, el alcalde Chava Calderón encabezó la inauguración del llamado “Mirador del Cerro de la Muela”, un proyecto anunciado con gran entusiasmo por su administración. Sin embargo, la ceremonia dejó más dudas que certezas, y la obra en sí parece representar un riesgo considerable para quienes planeen visitarla.
A lo largo del evento, la falta de iluminación adecuada fue evidente. Aunque las vandalizadas caras del cerro están adornadas con algunas luces, el sendero destinado a los peatones no cuenta con ningún alumbrado, exponiendo a los visitantes a posibles accidentes. De hecho, varios miembros de la comitiva del alcalde y la primera dama, así como los invitados a este evento de inauguración -quienes a pesar de tener que iluminar el camino de descenso con sus celulares- estuvieron a punto de sufrir caídas debido a la pronunciada inclinación del camino, lo que pone en entredicho la seguridad del recorrido.
Pero las preocupaciones no terminan ahí. Durante una entrevista, Calderón reveló que el mirador se encuentra en una propiedad privada, supuestamente perteneciente a la familia Loya. El proyecto se ha desarrollado sin un convenio formal o comodato, lo que genera una clara incertidumbre jurídica sobre la obra. No se ha informado cuánto planea invertir el municipio en este espacio ni si habrá algún tipo de acuerdo en el futuro.
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