En un ambiente de tensión creciente, el Doctor Luis Guillermo Zazueta Cárdenas ha alzado la voz contra el comité sindical de la sub sección 2 de Parral, señalando que está siendo víctima de hostigamiento y acoso.
Zazueta ha sido citado en dos ocasiones para comparecer ante los líderes sindicales, citatorios a los que ha decidido no asistir, ya que sostiene que el verdadero objetivo es despojarlo de sus derechos sindicales.
Explica que esta persecución comenzó hace meses, cuando decidió, a raíz de una noticia periodística, hacer un comentario señalando la existencia de corrupción en el sindicato de salud a nivel estatal.
Esta declaración no fue bien recibida por el líder sindical Pablo Serna, quien, según Zazueta, atentando contra su libertad de expresión, lo llamó para imponerle una medida disciplinaria. En vista de esta situación, el doctor ha evitado asistir a los citatorios.
El doctor argumenta que se le quiere coartar su libertad de expresión por señalar algo que todos saben, mientras que el sindicato actúa con impunidad.
Un ejemplo es el caso de Roberto Quiralte, un trabajador sindicalizado muy allegado de Pablo Cerna. Quiralte logró acomodar a su hija con un contrato fijo en el dispensario de la colonia Juárez y recientemente fue transferida al dispensario de la colonia PRI, donde espera una base federal, sin importar la lista de espera de decenas de trabajadores que buscan ascender en el escalafón.
Otra situación irregular se presentó en el dispensario de la colonia Juárez, donde el director de la unidad, con 33 años de experiencia, fue removido de su puesto para establecer como nuevo director al doctor Vargas, quien tenía apenas dos meses en la unidad.
Este cambio se atribuye a que la esposa de Vargas es líder sindical, desestimando así la experiencia y buen manejo que tenía el doctor que estaba a cargo, quien había mantenido al dispensario como uno de los mejores de la Jurisdicción Sanitaria III.
Las denuncias de Zazueta también se extienden a la coacción del voto por parte del líder sindical Hazael Serrano, quien, según se afirma, promueve y coacciona el voto de los trabajadores de la salud a favor de los candidatos del PRIAN.
Serrano les pide asistir a los eventos de los candidatos y, a cambio, los recompensa con días de descanso. Existen pruebas documentales de las invitaciones enviadas a los trabajadores para estos eventos.
El doctor Zazueta, a pesar de temer represalias, ha decidido hacer pública su denuncia para que se conozcan las acciones del sindicato, avaladas, según él, por el líder Pablo Serna y con el aparente respaldo del Gobierno del Estado. Su intención es poner al descubierto las injusticias y proteger su derecho a la libertad de expresión.
Este caso pone en evidencia las profundas divisiones y conflictos dentro del sindicato de salud de Parral, reflejando una lucha de poder y control que afecta a los trabajadores y sus derechos.
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