Le salió el tiro por la culata..
A Otto Valles, pues para la candidatura a la diputación federal por el distrito 9 impuso a su hija Magdalena, una jovencita que alejada de la política y de la misma ciudad, salió horas después a declinar su postulación.
Surgieron de inmediato varias versiones, una, que Otto la había apuntado sin siquiera consultarlo con ella; otra versión decía que fue lanzada por la imposibilidad legal del padre de ocupar ese lugar por sus antecedentes penales.
Los más avivados incluso advirtieron que se trataba sólo de una jugada del empresario duartista para enviarle una indirecta a Lozoya, ya que Magdalena Valles “hizo” pública una carta diciendo que una sola familia no debe acaparar el poder.
Se entiende la referencia a las inminentes candidaturas del Caballo y Sol Lozoya, sin embargo el balazo en el pie fue para la propia familia Valles, cuyo otro hijo, junior, fue candidato en las elecciones pasadas, y ahora, la hija y el padre aparecerían en los mismos comicios, dejando sin calidad moral a los Valles de reclamarle el mismo pecado a los Lozoya.
Peor aún, fue el berrinche que los morenistas fundadores de antaño, reclamaron a la cúpula morena, ya que el moreduartismo estaba acaparando todos los espacios, relegando a la izquierda de la vieja guardia al ostracismo.
Así, el Monitor en su calidad de sucursal patito del INE, destapó en menos de 48 horas a 3 candidatas para la misma posición. Magdalena duró 6 horas, la moreduartista Delia Rita Soto duró 2 horas y Teresita, de quien esperamos que al menos dure más tiempo de lo que duró el pavimento del Periférico.
Referente a dicho medio de comunicación, bien deberían de cuidarse los aspirantes del PRIAN, ya que les viene aplicando la misma jugarreta, pues para cada día de la semana lanza un elegido: el lunes dice que es Amin, el martes que es Ángeles, el miércoles que es Chava, el jueves es Jurado, el viernes es Trini y el sábado descansa; jugando así con sus sentimientos y bolsillos, sin tener una fuente fidedigna para lanzar tales aseveraciones.
Y es que las dirigencias de los tres partidos en coalición no trajeron cuchillo para repartirse el pastel y con ello los ánimos se enfrían y las pasiones se apagan poco a poco, dejando en la indefensión a los veinte suspirantes, quienes no quieren dar su brazo a torcer.
Hoy manejan un discurso de unión y fraternidad, pero tenga usted por seguro que cuando uno de ellos sea el ungido, los demás ya sea por orgullo o vanidad, no aceptarán premio de consolación. Es difícil imaginar que aquellos a quienes les han embelesado el oído con promesas de poder y riqueza, acepten una regiduría o un puesto cualquiera en la administración.
Poco ruido y pocas nueces.
Por cierto, en la marcha fifí de este domingo hubo muchos desaires, y los organizadores tuvieron que posponer la hora de arranque hasta que el contingente fuera más nutrido.
Los mensajes en los grupos de WhatsApp no dejaban de sonar, apresurando a los invitados a llegar de perdido allá al Pabellón Revolucionario para que la foto no se viera tan vacía como en las pasadas movilizaciones “ciudadanas”.
Si ese es el nivel de convocatoria del PRIAN, entonces la verdadera pelea en Parral va a ser entre Movimiento Ciudadano, Morena y el abstencionismo, y en un lejanísimo cuarto lugar, la coalición de partidos que alguna vez disfrutaron las mieles del poder.
La del estribo.
El primer contragolpe del caso Jorge vs. Peña ya sucedió. En una minuciosa nota exhibió que el alcalde dejó su casa de 2.1 millones por otra de 2.5. El cambio no es tan radical, ni de colonia ni de presupuesto, por lo que fue risible para todos, el esmero con el que dicho medio público desde la clave catastral, hasta la cifra exacta con pesos y centavos que pagó Peña por el enganche.
Faltó poco para que filtrara el tipo de azulejo de los baños o el color de la pintura que habrá de llevar la cocina. Así está el nivel de desesperación de algunos, por recuperar el favor monetario del ayuntamiento. Les deseamos pronta reconciliación.
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